Con permiso.
Publico en este mi rincon, un articulo escrito por el compañero y ex-candidato a la secretaria general del PSPV/PSOE Francesc Romeu. Fue una pena que no consiguiera los apoyos necesarios pero, es inevitable, tarde o temprano lo conseguira
Tiene cierta lógica que optar por el lado del más débil termine incomodando a muchos, y dé la percepción generalizada que son mayoría. Aunque es evidente que son una poderosa minoría. La derecha sigue machacando nuestras conciencias con la matraca de que los de izquierdas subimos los impuestos y los de derechas son los que los bajan. Y nos quieren hacer creer que lo mejor para el bienestar de los ciudadanos es que cuanto menos impuestos paguen mejor. Y algunas veces, los progresistas, caemos en la trampa. Y nos olvidamos de cuál debería ser el auténtico debate: su contenido. ¿En qué y cómo nos gastamos el dinero?¿Cuánto pagamos cada uno? Cada vez que un gobierno de izquierdas se atreve a proponer algo que simplemente hace un poco menos rico a los ricos aparecen grandes "expertos" invocando un colapso económico.
La crisis se ha generado por la irresponsabilidad y la codicia del capitalismo financiero y a ella ha respondido el Gobierno con los recursos de los ciudadanos para evitar el crack del sistema. Esta crisis supone un cambio total de paradigma político: el montaje ideológico que defendía la bondad infinita de los mercados dejados a su propia inercia y la maldad infinita del papel del Estado en la economía, ha sido derribado. El dogma neoliberal, ese que defiende Aznar y el PP, nos ha conducido a la catástrofe, mientras que los socialistas creemos en el Estado para dar fortaleza a la sociedad civil frente a la desmesurada avaricia de personajes individuales y poco sociales.
El plan del Gobierno de España para salir de la crisis está enmarcado en las decisiones emanadas de los organismos y los foros internacionales como el G-20, en el que España ha consolidado su presencia gracias al esfuerzo de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde el primer momento el Gobierno de España tomó la decisión de que la crisis no debilitara las políticas sociales, sino que incluso debería fortalecerlas con esfuerzo e inversión que evitara la exclusión social. Los Presupuestos Generales del Estado para 2010 son coherentes con las políticas adoptadas hasta ahora para combatir la crisis, dado que más de la mitad de los recursos se dedican a políticas sociales, al tiempo que siguen manteniendo un gran esfuerzo en inversión pública. Y aún falta el desarrollo de la la Ley de Economía Sostenible que contendrá el marco jurídico y conceptual del nuevo modelo productivo.
El Gobierno de Zapatero con estos presupuestos sigue apostando por el valor de lo público para salir de la crisis y para seguir ampliando el Estado del Bienestar, al tiempo que se está esforzando por construir una España más moderna y sostenible. Una España en donde la innovación sustituya al ladrillo, las industrias limpias a las más contaminantes y donde los coches eléctricos reemplacen a los de gasolina. Para ello es necesario la solidaridad de todos y por eso, ahora, de manera temporal, se propone un ajuste fiscal. Porque el sistema fiscal lo tenemos que concebir en su globalidad para analizar no solamente cómo y de dónde se ingresa sino a quién y cómo afecta el gasto público y valorar cómo progresamos en la redistribución de la riqueza.
Por eso hay tanto griterio en el PP. Griterio ensordecedor que cae en su propia contradicción. El PP va a subir los impuestos en muchos de los ayuntamientos que gobiernan. Ejemplos, Madrid, Salamanca... Aquí su vacío, su contradicción. Pero no hay que caer en la trampa del discurso vacío, amenazador, insultón y de un partido, el PP, inspirado en el ideario de los que han provocado la crisis que no puede centrarse en la oposición política sensata que la ciudadanía les encomendó porque bastante tiene en arreglar su cortijo interno, su corrupción, su inmoralidad, su falta de propuestas de Estado y de visión de futuro. Las y los valencianos nos avergonzamos de que el nombre del presidente de la Generalitat sólo sea conocido en el resto de España por su vinculación a tramas oscuras, manos largas. Ni una propuesta que no sea para polemizar con el Gobierno de España, para obtener un rédito electoral inmediato
Estamos viviendo un momento difícil para el mundo debido a la confluencia de varias crisis, especialmente la medioambiental y la económica. No obstante, vivimos también un tiempo de "grandes oportunidades" dado que ofrece la posibilidad de modificar a mejor el modelo productivo que hemos heredado. Las y los socialistas sabemos la importancia de las instituciones en la garantía de la cohesión social y tenemos que explicar con claridad y la cabeza muy alta que el gasto social y la necesaria redistribución de la riqueza requiere ingresos y esfuerzo de todas y todos para garantizar niveles de calidad de vida para la totalidad de la población y no sólo para quienes puedan pagarse los servicios. Nuestro modelo es la inversión en la gente, en el desarrollo sostenible, en la apuesta por la inovación y la educación para prepararnos como sociedad mejor para el futuro. Por eso, los socialistas miramos el futuro con confianza. Ser progresista es ser optimista y tener la capacidad de imaginar un mundo mejor y la habilidad para saber convertir ese sueño en realidad.