Pactos incumplidos

Una lastima. Creo que ya en un escrito anterior deje clara mi opinión sobre la (entonces posible) moción de censura en Benidorm. No me gustaba y sigue sin gustarme. Ya le pueden dar las vueltas que quieran y explicármelo con todos los argumentos posibles pero yo no me hubiese prestado a ello.

La falta de disciplina de los concejales de Benidorm unida a la falta de capacidad por parte de las distintas secretarias generales de nuestro partido (Provincial, autonómica y federal) para poner a todo el mundo en su sitio es lo que ha propiciado el que en este momento los únicos comentarios que generamos a nuestro alrededor sean de reproche y de decepción.

Lo nuestro cada vez se va pareciendo mas a los reinos de taifas. Uno de los argumentos centrales a la hora de acabar con la organización comarcal y erigir una estructura provincial, fue precisamente esa, acabar con los caciquismos impuestos en algunas comarcas diluyéndolas en un ente superior como era la provincia. Hecho este que se ha demostrado inútil, porque a la hora de la verdad se ha visto que la implicación del personal no va más allá de su lugar, de su chiringuito, si se me permite la expresión. Todos somos muy buenos, te prometo fidelidad y voy a colaborar contigo en todo, pero en mi pueblo no te metas.

Y ahora ¿que va a pasar con los concejales que han firmado la moción? De cumplir el pacto antitransfuguismo ya no podrían volver a presentarse a unas elecciones por el mismo partido por el que estaban. Se han dado de baja de militantes, razón por la cual no se les puede expedientar ni tomar ninguna otra medida disciplinaria, pero ¿que pasaría si pidiesen el reingreso? ¿Podrían volver a encabezar una lista electoral? ¿Cuánto tiempo debes de ser militante para poder ser miembro de una candidatura? ¿Deberían abandonar la concejalia antes de dar ese paso? En fin preguntas con una respuesta complicada cuando lo que esta en juego es algo mas que el control de un ayuntamiento. Es el control de toda una organización al servicio de los militantes y simpatizantes, que lleva años manejada por gente perdedora a la que no le importa seguir siéndolo, mientras sean ellos los que dirigen la situación.

Algunos de los concejales que han firmado la moción de censura sonríen orgullosos, les hemos devuelto el “marujazo” y hemos hecho lo mismo que ellos hicieron. Precisamente ese es el problema, que nosotros no somos ellos, ni tenemos los mismos pensamientos, ni actuamos de la misma forma, ni tenemos las mismas prioridades y yo pensaba (hasta ayer) que los acuerdos y los pactos los respetábamos y los cumplíamos.